Tania Esplendido

La belleza de la mujer es el lenguaje que habla la propia naturaleza. En cada mirada, movimiento, línea hay una fuerza y ternura increíble que puede inspirar y dar emociones. Para mí el modelaje no es solo una profesión, es una oportunidad de ser parte de un arte que admira este lenguaje y lo transmite a través de la fotografía.

Colaborar con David Dubnitsky fue una auténtica revelación para mí. Sus obras son más que simples instantáneas. Son historias profundamente pensadas que cobran vida a través de cada detalle: la luz, las texturas, las expresiones faciales y la atmósfera. Bajo su lente, siento que no soy solo una modelo, sino la heroína de un cuadro donde la feminidad se revela en toda su versatilidad.

Creo que el arte de la fotografía no sólo puede inmortalizar un momento, sino también revelar algo nuevo. Estas fotografías no sólo son mi historia, sino también un recordatorio de lo hermoso que es el mundo cuando lo miramos con amor e inspiración.