9 mayo
Elena Afrodita
Elena no es solo una mujer hermosa. Combina suavidad y fuerza, silencio y energía. No posa; vive en cada encuadre, como si toda su esencia se disolviera en el instante. La luz la ama: se desliza sobre su piel, abraza sus contornos, revela emociones inexpresables. Trabajar con ella no es fotografiar, es un diálogo. Entre el alma y el objetivo, entre lo que se ve y lo que se siente. Cuando miro fotos con ella, no solo la veo a ella, sino que veo franqueza, profundidad y una feminidad que vive atemporalmente.