Arquitecto
La fotografía es un arte en el que cada toma lleva una huella única del momento. Pero detrás de escena de cada sesión fotográfica exitosa, algunas tomas no llegaron al set fotográfico principal. Estas fotos son experimentos, momentos que no están a la altura de las expectativas iniciales. Incluso los fotógrafos experimentados descubren que sus intenciones creativas no siempre coinciden con la realidad de las fotografías. Esto es parte del proceso que implica encontrar el ángulo, la luz y el momento perfectos. Cada fotografía intenta capturar un momento, pero a veces esos momentos son caprichosos.
Los fotógrafos se esfuerzan por crear excelentes tomas, pero el perfeccionismo no siempre es posible, ni siquiera en este arte. Hay magia en las tomas no ideales, en los momentos en que la modelo sonríe pero su cabello ondea un poco con el viento, o cuando la luz no cae como se esperaba pero crea una atmósfera excepcional. Después de todo, la experiencia consiste en el fracaso y en la experimentación se encuentran nuevas ideas. Los fotógrafos, como los artistas, luchan por la perfección, pero es su singularidad que están dispuestos a aceptar y aprender de cada toma, incluso si no coincide con su ideal.