Improvisación durante una Sesión de Fotos
Soy un gran defensor de estar bien preparado para la sesión de fotos y plenamente consciente de lo que te gustaría fotografiar y cómo. La trama, la acción, la vestimenta, la pose y otros factores deben planificarse en detalle. Esto aumenta significativamente las posibilidades de una sesión de fotos exitosa.
Sin embargo, las cosas no siempre salen según lo planeado y es posible que enfrente factores que dificulten la implementación de su idea. Por ejemplo, planeaste un clima soleado, pero empezó a llover. O el modelo está deprimido y no puede mostrar una emoción necesaria. O un automóvil estacionado en un lugar que le gustaría que fuera el lugar para su sesión de fotos.
Por supuesto, la forma más sencilla sería cancelar o posponer la sesión de fotos. Sin embargo, existe otra opción: la improvisación. Puedes estimar rápidamente la situación, la ubicación y las cosas que tienes a mano. Puedes crear nuevas fotos que no hayas planeado originalmente. Basándome en mi experiencia, puedo decir que estas fotografías suelen ser geniales e incluso mejores de lo que había planeado originalmente.
Además, la improvisación ayuda a crear hermosas fotografías durante cualquier sesión de fotos. Digamos que puedes notar que la modelo toma una hermosa pose durante el recreo, o estuvo expuesta a la iluminación de contra-día cuando pasaba por la ventana, o estaba tomando café de una manera agradable mientras mirabas las imágenes. O el sol apareció inesperadamente y, atravesando las cortinas, iluminó bellamente la piel de la modelo, o cayó una canasta de manzanas, y las manzanas bellamente esparcidas por el suelo…
Aproveche siempre esos momentos: no planificados, pero hermosos, ya que es posible que no tenga un segundo cambio en diferentes circunstancias. Y, como mencioné anteriormente, estas fotografías espontáneas suelen ser mejores y más interesantes que las planificadas.
¡Hagan experimentos, amigos míos! ¡Siempre!